Natación para embarazadas en Ibiza

Descubre todos sus beneficios.

Natación para embarazadas en Ibiza

Esta actividad combina ejercicios acuáticos de nado, juegos, gimnasia y ejercicios de relajación adaptados a la etapa de embarazo de cada gestante.  Esta actividad no solo se dirige a la mamá, sino que se convierte también en una actividad de estimulación prenatal para el bebé, ya que las diferentes posturas que podrá adoptar la mamá, diferentes a las adoptadas en actividades en seco, los movimientos de ella y del agua, y los cambios del sonido fuera y dentro del agua, estimulan el desarrollo físico, mental y sensorial del bebé.

Es importante también remarcar, que el embarazo no es solo cosa de las madres, los papás deben formar parte de todo el proceso, acompañar a la mamá psicológicamente y crear un vínculo tanto con ella como con el bebé que refuerce un vínculo afectivo entre ambos. Por ello, esta actividad no tiene porque hacerlo la mamá sola, el papá también puede acompañarla y realizar la clase conjuntamente, donde él tendrá un papel activo en los ejercicios, ayudándola e interactuando con ella y con su bebé.

Es una actividad cien por cien recomendable, por todos los beneficios que aporta:

  • En el agua se pesa sólo una décima parte de lo habitual, y por tanto te sentirás más liviana y ágil.
  • Las articulaciones no se resienten tanto como en el ejercicio en seco.
  • Disminuye el riesgo de deshidratación.
  • Se refuerza el sistema cardiorespiratorio al ser una actividad aeróbica.
  • Ayuda a equilibrar la presión sobre el área pélvica, ayudando a aliviar o evitar las molestias ciáticas.
  • Se obtiene mayor oxigenación lo que sin duda también disfrutará el bebé.
  • Mejora de la circulación, y con ello alivia o evita problemas de pesadez en las piernas, varices y retención de líquidos, etc.
  • Tonifica los músculos y permite que las articulaciones se liberen, manteniéndose flexibles y fuertes de cara a la fase final del embarazo y el parto.
  • Se potencia la sintonía entre la mamá y el bebé, y se estimula el desarrollo del bebé.
  • Mejora la actitud psicológico de la embarazada, siendo esta más positiva, ya que la actividad acuática se convierte en un momento placentero y de relajación que fomenta la autoestima tanto por la actividad realizada como por el contacto con otras mamás.
  • Favorece una mejor recuperación posparto

Se puede comenzar la actividad a partir del tercer mes de gestación, y salvo indicaciones médicas se puede realizar hasta el último mes.